-Señor Fabbri, la señorita Olivia Renoir al teléfono, dijo Susana, la secretaria de Dante.

-Pásame la llamada.

-Hola, al hombre más atractivo del universo, estoy en Italia por trabajo, tengo una entrevista con un agente, él desea que haga algunos anuncios con ellos, ya sabes cómo es esto del modelaje, así que me preguntaba si me puedes invitar a cenar hoy y recordar viejos tiempos, sé que siempre estás ocupado con tus cosas, pero realmente quiero compartir contigo, así que como mi amigo que eres estás obligado a darme  una bienvenida en mi restaurante favorito, dijo Olivia en un tono gracioso. Ella deseaba volver a conquistar al hombre, era atractivo, agradable y multimillonario, Dante Fabbri, solamente con el nombre y ella decir que era su novia, le generaba a Olivia una fortuna en contratos, el morbo de tener a la mujer que era la novia de Dante Fabbri modelando en sus pasarelas era algo que las empresas pagaban bastante bien, para ella el hecho de estar con Dante Fabbri era algo de lo que presumía, cuando la relación terminó, ella cayó en una depresión de la que Dante nunca ni se enteró.

-Hola Olivia, claro que si, el hecho de que termináramos nuestra relación, no quiere decir que no podamos ser amigos como ya lo habíamos hablado, paso por ti a las ocho en punto, vamos por una copa de vino y a recordar viejos tiempos, ahora te dejo, tengo mucho trabajo y si sigo hablando contigo, creo que no podré llegar para cenar, dijo él riendo.

Olivia era una mujer francesa, quien era admirada en el mundo del modelaje cuando era la pareja sentimental de Dante Fabbri, todo por su relación sentimental con el CEO de la industria, más que eso que por su estructural cuerpo, unos ojos en color miel que deslumbraban, un carisma, un manejo de los medios de televisión que denotaba que la mujer era bastante inteligente, la chica aparte de ser modelo era una ingeniera química que tenía algunos laboratorios en España, era una maravilla de mujer, cuando la relación terminó, todo eso ya no vendía, era una modelo como cualquier otra.

Ella y Dante habían tenido una relación por casi seis años, sin embargo, casi no se veían, ella viajaba por el mundo y él siempre ocupado en sus negocios, viajando entre Asia y Europa, una noche que se reunieron para cenar, porque coincidieron en Alemania, Dante le dejó claro que ellos eran amigos únicamente, que no eran una pareja que se amaba, que la rutina y el hecho de decir es mi pareja, los tenia sumidos en una relación que se había vuelto bastante difícil, que él no sentía nada por ella más que un cariño de amistad, que no había amor, que lo que hubo se había esfumado con la distancia.

Ella se hizo la fuerte y estuvo de acuerdo con Dante, son embargo, lloró en la habitación del hotel hasta quedarse dormida en la madrugada.

Ella siempre salía en la sesión de personas influyentes, eran la pareja del medio, los medios esperaban una boda cada año, pero no se dio, ambos estaban muy ocupados con sus proyectos personales, ella tratando de convertirse en una modelo de talla internacional mejor pagada del mundo y él haciendo dinero en exceso y viendo las empresas posicionarse como las mejores en el mundo.

Olivia siempre que había alguna actividad en las empresas Fabbri, estaba ahí acompañando a su novio y dando entrevistas de lo feliz que era, sin embargo, para la última actividad en una de las empresas en el mes de diciembre, Dante estuvo sin compañía, Olivia no estaba presente y esto hizo sospechar a los periodistas que siempre estaban pendientes, Dante Fabbri, como todo el caballero que era, no dijo nada, él esperó a que Olivia estuviera en el país para que fuera ella quien diera la noticia sobre su separación, en ese evento, no dio declaraciones, su mejor amigo y mano derecha en las empresas Carlo Bassi, fue quien estuvo al frente en las entrevistas, a él le preguntaron por la relación de su amigo y jefe y él muy diplomáticamente dijo no saber nada al respecto, dejando así a los medios en un limbo de preguntas.

Ella como toda una dama que era, le dio a los medios la explicación que deseaban escuchar, que ella fue la pareja de Dante Fabbri, pero que ambos habían tomado la decisión de ser buenos amigos y que si en algún momento las cosas volvían a darse entre ellos como relación amorosa, los medios serían los primeros en saberlo, ya que siempre los habían apoyado, que Dante Fabbri era el amor de su vida y que ella lo seguía amando como la primera vez que lo vio, pero que ahora le tocaba ocupar el lugar de mejor amiga y que eso era exactamente lo que ella iba a hacer.

Con la depresión con muchos de los contratos cancelados, porque el precio que cobraba era excesivamente alto y ya no generaba ere morbo, la chica se juró que Dante le pagaría la humillación de la que había sido víctima en algún momento de su vida, ella se había jurado que sería la amiga incondicional, pero que él volvería a caer y que lo haría polvo, que lo haría caer en una depresión como la que ella había vivido y que además lo haría perder una gran cantidad de dinero, a no ser claro, que él volviera a su vida como la pareja que eran antes.

Más de veinte contratos se rescindieron y las empresas lo que decían es que una modelo como ella se conseguía en cualquier lugar y mucho más joven que cobraba la mitad de lo que ella cobraba por pasarela; Dante Fabbri era el que vendía.

La  separación de la pareja fue algo que los tomó por sorpresa a los medios, sin embargo, ella era quien daba la cara a los medios, las fotografías de Dante no era algo que estuviera dando vueltas por los medios, él era un hombre entregado a su trabajo únicamente, se había dado la oportunidad con Olivia, pero no había funcionado, no había tenido nada serio con ninguna mujer, hasta que conoció a Zaira y pensó que con ella podría funcionar algo, pero la decepción fue algo gigantesca al darse cuenta que ella salía con hombres por dinero.