-Bien señora Tuell, dígame, ¿qué le respondo a la señorita de la O?
-Que, ¿después de lo que acabo de hacer, no recibiré nada a cambio?, preguntó Tamara con un poco de dolor en su vos.
-Yo no le pedí que lo hiciera, si usted lo hizo, fue porque le apetecí como hombre, pero bueno, todo depende de que tan seguido se sigan dando estos regalitos y veremos si sale o se queda dentro de esta celda hasta que se haga vieja y más miserable, dijo Rodrigo con algo de sarcasmo en su vos.
-Con un poco de odio en sus ojos por la humillación que había pasado, le dijo al guarda; dile a Sofía que lo pensaré, cuando tenga la respuesta te lo haré saber.
Por supuesto que Tamara ahora que el guarda no se había enloquecido con sus atributos y sus acciones, necesitaba confiar en Sofía de la manera que fuera, necesitaba salir de ese lugar y tratar de engañar a Sebástian para que creyera nuevamente en ella y poder obtener la fortuna Ward y era Sofía quien le ayudaría a hacerlo.
Manuela iba mas motivada por la