-Señor Ward, con su permiso, dijo Kiara entrando a la oficina de su jefe; he hecho algo que le moleste a su prometida o a usted, si es así, me disculpo.

-¿De qué me habla Kiara, a que se refiere?

-Qué pena señor, pero la señorita de la O me ha amenazado con que cuando sea su esposa me va a despedir, pensé que había hecho algo que le había molestado, de verdad me disculpo si fue así.

-No te preocupes Kiara, vuelve a tus tareas, ignora a Sofía, está un poco loca.

A la hora del almuerzo, Sebástian salió de la empresa, rumbo al apartamento de Cloe, con algunos documentos en la mano.

En la puerta del apartamento, Claudia le decía a Sebástian que Cloe se encontraba algo indispuesta, que estaba recostada, se había tomado las medicinas y le había ganado el sueño, pero que Mateo si estaba despierto deseando jugar con alguien.

Era justo lo que necesitaba escuchar Sebástian, que tenía una oportunidad para jugar con su hijo.

-La señora Cloe, estará mucho tiempo dormida, así que señor Ward, si des