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-Gracias muchacho, por cierto, deberías dejar el currículo, la dueña de la empresa es una mujer de un buen corazón y está necesitando una motorizado que se encargue de los mandados de la empresa y algunos de índole personal, ya sabes, pago de cuentas y esas cosas, si te interesa, puedes venir mañana mismo a dejarlo.

-Claro que si, por acá estaré mañana a primera hora con mi hoja de vida.

Diciendo esto, el motorizado salió de la empresa, con una cara de felicidad, ya que era posible que por recomendación de la recepcionista, él consiguiera un trabajo fijo.

-Señora Cloe, le llegó otro paquete, pero es un anónimo quien lo envía, con un motorizado que me dejó los dato por si hubiese algún problema, pobre muchacho, se ve que necesita el trabajo, señora, lo que me extraña es que a usted quien le envía alguna mensajería siempre el destinatario es “señora Ward”, pero este dice “señora de la O”, ¿no le parece algo extraño señora?

-Ay Martitha, tu siempre tan observadora, vamos a ver que es e