CAPÍTULO 45 —Ella será mi esposa.
Alexey Kozlov.
—¿Tienes poco apetito? —Anastasia me miró tratando de ocultarse, y juro que, si no estuviera Irina presente, le estuviera haciendo el amor con ella pegada a este vidrio. Más por esconderse de mí.
Odiaba que me ocultara cosas, pero a la larga sabría qué le había dicho Sasha.
—Creo que comí unas cosas abajo… ya sabes.
—No sé… te quedaste bastante tiempo mientras estaba aquí con Irina…
—Esto está delicioso… —miré a Irina que enrollaba el queso derretido y le piqué el ojo y si Anastasia jugaba a ocultarme cosas por miedo, entonces también haría cosas a mi estilo.
Estaba por meterme un bocado a la boca cuando mi teléfono resonó, el contacto de Iván de aquí de Rusia apareció en la pantalla e imaginé que ya estaba aquí.
Pero ahora mismo no podía atenderlo, así que silencié el sonido.
—Te espero esta noche… —Ana me miró—. Será una larga noche… —sonreí para ella y su boca se curvó un poco cuando asintió.
—Vendré pronto…
Y las cosas sucedieron rápido.
Estábamos en la ca