Después de lo que sucedió contra Morfeo y Medusa, y después de haber hablado con Hestia, me sentí mucho mejor, fue como quitarme una carga muy grande de los hombros. Obviamente no pude ir a buscar trabajo esa tarde, fui a casa para poder hablar con Stelle e Isabella, Debía hablar con ellas, todas debíamos seguir adelante y por mucho que se que la que más se quedó atrás fui yo, también se que ellas no lo han supera del todo, y necesito que todas sigamos adelante juntas…
-¿Chicas?- Dije mientras entraba por la puerta.
-¡Zoe! ¡Estas bien! Supimos lo que sucedió por las noticias. ¿No te hicieron nada?- Preguntó Isabella con preocupación.
-No, estoy bien, no tienen nada de qué preocuparse.
-Gracias a Dios.- Dijo Stelle mientras me abrazaba, lo cual hizo que me sonrojara.
-Ehm, quería hablarles de algo...- Confesé intentando no prestarle mucha atención a que Stelle estuviera tan cerca de mí.
-¿Y que podrá ser ese algo?- Preguntó Stelle mient