—No volvamos a lo mismo Ryan —exclamó con pesadez.
—Perdón mi dulce Adara —musita.
Empieza a besarme suavemente alrededor de la oreja, y en el cuello.
—¿Por qué no vives con tu familia? —tengo curiosidad de saber de su vida, no lo conozco y es momento de saber todo de él.
—Por trabajo, me dedico a mi trabajo y me alejé de mi familia por muchas razones —susurro con nostalgia.
—Te escucho…
Me incorporo y me siento en la cama, pero en ese instante me percato que estoy desnuda y empiezo como loca a taparme mi tesorito y mis melones…