El Salón de los Ancestros y el Reflejo del Nuevo Amanecer
La figura encapuchada guiaba a Kaida a través de pasadizos secretos que parecían serpentear por las entrañas del castillo, caminos ocultos conocidos solo por unos pocos. El eco distante de la batalla en la plaza principal se atenuaba a medida que descendían por escaleras de caracol y atravesaban cámaras olvidadas, cada paso acercándolos al corazón del poder, pero también a un peligro desconocido. La confianza crecía lentamente en Kaida al reconocer ciertos símbolos tallados en las paredes, emblemas ancestrales de los tejedores que su abuela le había mostrado en secreto durante su infancia.
Finalmente, la figura encapuchada se detuvo ante una puerta de madera oscura, adornada con intrincados grabados de telares y lanzaderas.
—Este es el Salón de los Ancestros —susurró la figura, su voz ahora ligeramente más clara—. Aquí se guardan los registros de nuestra línea de sangre. El espejo te ha mostrado una parte de la verdad; aquí enc