"Hana"
Estaba ansiosa por las fotos que Rubia me prometió y ¡finalmente había llegado el día! El bar no abría todos los lunes, era el día perfecto para mi sesión de fotos, y Rafael combinó con todo el equipo que dejaran todo listo, limpio y organizado para nosotras. No estaba satisfecho por no poder participar, pero Rubia no dejó espacio para que reclamara.
Rubens y yo nos encontraríamos con Raíssa y Rubia en el bar, después del trabajo y Rubens y la gente de seguridad del bar se quedaría afuera para que estuviéramos seguras. Rafael me había llamado para contar sobre la visita de Flavio y que la pesadilla había llegado a su fin, pero todavía no estaba tranquilo y mantendría la seguridad, incluso siguiendo la orientación de Flavio.
Cuando llegamos al bar quedé impresionada una vez más con lo lindo y grande que era aquel lugar. Cuando estaba lleno no se podían ver los detalles, pero así, vacío, con las luces encendidas, era impresionante. ¡Haría las fotos aquí y me casaría aquí!
—Y e