"Enzo"
Necesitaba ponerle fin a la historia que yo mismo creé antes de que se convirtiera en un problema, pero cuando tuve la idea, no imaginé que llegaría a esto. Pensé que era mejor hablar con Melissa en otro momento y tomar medidas pronto.
—Necesitamos conversar. —le dije a José Miguel cuando se cerró el elevador.
—¡Ah, ahí vamos! —suspiró—. Cada vez que me dices eso dentro de un elevador hasta me da miedo, Enzo.
—¡No seas ridículo, Perfecto! —me quejé.
—¿Qué quieres esta vez? —se volteó para mirarme.
—¡Melissa! Puedes dejar de fingir que estás interesado. —hablé y comenzó a reírse.
—¡Pero no estoy fingiendo! ¡Ya no! —me miró fijamente.
—Teníamos un acuerdo. —le recordé.
—Y te funcionó muy bien. —comentó y tenía razón, me había funcionado muy bien.
—Sí, pero ya llegamos adonde quería. —respondí—. Mira, Perfecto, eres un tipo buena onda, perfecto, guapísimo, tienes un montón de mujeres detrás de ti que, como acordamos, estoy manteniendo alejadas. Pero Mel no. Mel es de ese