"Hana"
Después de que Melissa me dejó en casa decidí esmerarme en el look, pues Enzo me dijo que invitaría a José Miguel para ir al bar. Me emocioné, pues me había parecido un hombre tan caballeroso, tan gentil, ¡y era tan, tan guapo! Podría resolver dos cosas de una vez, hacerme amiguita de ese Rafael, que nada me quitaba de la cabeza que era un mal tipo, y tratar de que me notara ese hombre deslumbrante que trabajaba con Melissa y Enzo.
Fue una verdadera operación de guerra prepararme para esa noche y la peor parte fue encontrar una falda blanca o de mezclilla para ponerme. El problema es que no tenía una falda de mezclilla y la única falda blanca que tenía había sido un regalo de la esposa de mi tío y que me pareció medio exagerada, pues era corta. Al menos no era ajustadita, era más sueltita, tenía un lado cruzado, como si la tela formara una rosa en el costado, con dos volantes cayendo de ella. Hasta que era bonitita y tendría que servir, Melissa no daba consejos malos. Me puse