"Domani"
¡Esa maldita policía tenía la mano más pesada que un boxeador! El golpe que me dio en el estómago casi me hizo arrodillarme ante ella. Pero lo peor fue la amenaza que me hizo, de esparcir en la cárcel que yo era abusador de mujeres, eso sería mi fin, después de todo, todo el mundo sabe lo que les pasa a los abusadores en la cárcel.
Ahora estaba aquí, en este lugar apestoso, apestoso y feo, encerrado en una jaula, como si fuera un animal, aislado de todo, de todos. Dijeron que voy a estar aquí por algunos días, le llaman adaptación, pero no podía creer que alguien pudiera adaptarse a esto, que alguien pudiera adaptarse a rejas, libertad restringida, esta porquería que me dieron de comer. No, adaptarse era imposible.
Lo peor es que todavía tenía el problema de esos mocosos traidores que manejar. Me traicionaron, me quitaron todo, pero esto no se iba a quedar así, recuperaría lo que era mío y después de hacer eso, pondría a cada uno de esos mocosos cretinos en su debido lugar