"Anabel"
¡Nunca pensé que sería tan feliz en mi vida! Mi luna de miel había sido como un sueño, Rick era el hombre más cariñoso y gentil que existía y ni quería salir de esa isla desierta. El lugar era lindo y tuvimos días increíbles. Pero los diez días pasaron rápido y estábamos de vuelta a la vida real.
Fui a visitar a Leonel y le conté sobre la boda y el viaje, parecía gustarle oír, esbozaba sonrisas torcidas y me apretaba la mano. Estaba diferente, me miraba de forma diferente, parecía una mirada amorosa. Pero se emocionaba mucho también, así como yo, y en la hora en que lo abracé y me despedí, dio un suspiro tan lleno de emoción. Dije que volvería la semana siguiente y se esforzó para levantar la mano que aún funcionaba y tocar mi cara.
Cuando llegué a casa, encontré a Rick, Don y Flavio. Parecían tensos, especialmente Rick, pero sonrieron al verme.
—Flavio, descubriste algo sobre la muerte de mi mamá, ¿verdad? —Pregunté antes incluso de saludarlos y Flavio hizo un movimiento