"Taís"
¡Dios, pero qué hotelito decadente este en el que me metí! Pero, qué le iba a hacer, tenía poco dinero y hasta convencer a Rick de que me mantuviera al menos hasta que Héitor me devolviera el empleo, tendría que someterme a esto.
Apenas llegué me topé con un hombre extraño y medio borracho, entrando al elevador apretado, acompañado de una prostituta, sí, porque con ese cabello rojo que parecía una peluca de plástico y ese vestido del color del cabello, que no cubría ni lo necesario, pareciendo que había sido todo recortado con un cúter y todavía tenía esas cuerditas laterales para dejarlo arrugado, ah, eso solo podía ser una prostituta. Y fingí que no vi que mascaba chicle como si fuera una vaca rumiando en el pasto.
Pero al día siguiente me encontré con esa figura otra vez, otra vez en el elevador, a media tarde, con otro hombre dudoso, esta vez un viejo que apenas parecía aguantar estar de pie y me pregunté qué iba a hacer con una prostituta. Pero la criatura tuvo el descar