"Rick"
Salí de ese hotel y cuando entré al carro llamé a PH. Necesitaba beber. Quedamos en encontrarnos en un bar, le dije que necesitaba un lugar movido esa noche y él eligió un bar súper famoso de moda. Un lugar caro, ricamente decorado y lleno de mujeres hermosas. Divisé a PH y a Thales sentados en una mesa que tenía una vista privilegiada de todo el lugar y apenas llegué el mesero ya trajo una ronda de bebidas, un whisky de excelente calidad.
—Amigo, hoy te superaste, este lugar es increíble. —comenté.
—Creo que es el mejor que conozco, Rick. —habló PH—. Y pensé que hoy necesitabas un poco de glamour. Anda, cuenta, ¿qué pasó?
Les conté a él y a Thales lo que había pasado, me escuchaban atentos y serios. PH y Thales eran de excelentes familias, ambos nacidos en cuna de oro, estaban acostumbrados a ser cortejados por lo que tenían y no por lo que eran y, así como yo, no les gustaba eso y reconocían a un oportunista a kilómetros.
—¿Sabes qué creo? —PH se tomó el whisky y me encar