"Flávio"
Vi a mi dulce Manu, toda linda, mirándome ansiosa. Esa mujer, hermosa y tan joven, me dominaba por completo. Me sorprendió, jamás esperé que fuera a permanecer a mi lado, que se dispusiera a enfrentar a Sabrina, a mis papás y toda esta confusión que era mi vida en ese momento. Pero se quedó, me perdonó por ocultarle todo esto y me demostró una vez más su amor. La miraba ahora y ya no veía a la chica frágil que necesitaba ser protegida, al contrario, ahora veía a una mujer fuerte, determinada y que enfrentaría el mundo a mi lado.
Mi pecho estaba repleto de amor por esta enana, que me miraba con los ojos en llamas, ansiando mi toque, retorciéndose debajo de mí. La miraba con amor y adoración, sentí como si una ola se rompiera sobre mí.
Me incliné sobre ella y tomé su boca en un beso, nuestros labios se encontraron calientes y hambrientos, no había espacio para delicadeza en ese momento en que los dos estábamos desesperados el uno por el otro. Ya había besado a esta mujer tant