"Manuela"
El viernes en la oficina estaba tan tranquilo que estaba viendo pasar el tiempo lentamente. Terminé acordándome de los alfajores de la confitería frente a la oficina, hacía tanto tiempo que no los comía y eran deliciosos.
—Hm, creo que voy a ir a comprar algunos para una merienda en la tarde —me dije a mí misma.
—¿Hablando sola, Manu? —Lisa apareció en la puerta de su oficina con una taza en la mano.
—Es una manía, Lisa, converso conmigo misma. Pero ya que estás aquí, ¿te importa atender el teléfono por unos minutitos? —le pregunté a mi cuñada.
—Claro que no, yo atiendo —sonrió y miró el celular en su mano.
—No me tardo —tomé mi bolsa y caminé hacia el elevador.
—Oye, Manu, ¿dónde vas? No vas a salir del edificio, ¿verdad? Flávio dijo que no salieras... —Lisa se dio cuenta de que pretendía salir y se preocupó.
—Es rapidito, Lisa, voy a la confitería de enfrente. No te preocupes, mi papá está vigilando a mi mamá, puso una persona para vigilarla e informarme si ella o J