"Manuela"
Bostecé una vez más, sentada en mi escritorio en el trabajo. No había dormido y cada parte de mi cuerpo estaba cansada por las actividades nocturnas con mi novio.
—Dios mío, ¡así mi hermano te va a acabar! —Lisandra puso una taza de café sobre mi escritorio.
—El maquillaje apenas puede esconder tus ojeras, Llavecita. —Rick se rio.
Sonreí a los dos, agarré la taza de café, me recosté en la silla y tomé un sorbo.
—Igual que anoche, tu hermano puede acabar conmigo todo lo que quiera. —Le sonreí a Lisandra que abrió los ojos como platos y amplió la sonrisa.
—Creo que me voy a mudar a tu casa, Rick. —Lisandra y Rick se rieron de mí.
—¿Me estás robando al amigo y además me vas a abandonar? —Fingí que estaba dolida y los dos se rieron.
—Ay, Llavecita, tienes al comisario para consolarte, ya Lisa y yo estamos solos en el mundo. —Rick me estaba bromeando.
—Solo porque quieren, sin duda. ¿Cómo estuvo su noche? —Pregunté.
—¡Dormí como un bebé! Algo que no hacía desde que me mu