"Alessandro"
Mientras caminaba hacia el altar del brazo de Mari, me di cuenta de que Catarina había pensado en cada detalle de la ceremonia. Había bancos de jardín de madera y hierro para los invitados y adornando el pasillo de entrada, enormes jarrones de tulipanes coloridos. En el altar había una mesa de madera y detrás, un pórtico decorado con tela blanca y tulipanes. Cuando llegué al altar, miré hacia el primer banco, vacío, frente a mí y vi las fotos de mi padre y mi madre en portarretratos con marcos de plata, con un tulipán blanco frente a cada foto. Catarina pensó en una forma de hacerme saber que ellos estaban allí conmigo en ese momento tan importante y de representarlos para que todos lo supieran. Mari se sentó junto a las fotos y me emocioné inmediatamente.
Cuando nuestros amigos, ahora padrinos, comenzaron a entrar, quedé impresionado con los vestidos de las chicas, cada vestido tenía el color de un tulipán: púrpura, rojo, amarillo, naranja y rosa, en tonos vibrantes; es