UN ÁNGEL EN GARANTÍA. CAPÍTULO 34. Un mensaje que transmitir
UN ÁNGEL EN GARANTÍA. CAPÍTULO 34. Un mensaje que transmitir
Ivan no había sentido tanta angustia en su vida, podía asegurarlo. El mundo de repente era un lugar más oscuro y la culpa lo consumía por dentro. Miró por aquella ventana de cristal detrás de la cual tenían a Sari, presa de la fiebre, con la respiración irregular. Cada mínimo movimiento del monitor le rompía el alma, como un recordatorio de que estaba allí porque él había elegido probar un punto en lugar de pensar en su seguridad.
—¡Por favor, Maggie, sálvala! —rogó, con la voz destrozada—. Haré lo que sea… cualquier cosa. Pero tienes que salvarla. Yo no… eso fue mi culpa, esa herida… yo se la hice.
-¡¿Me estás jodiendo, Ivan?! -gruñó ella-. ¿Y qué ibas a cortarle el dedo o…? ¡Sabes qué, mejor no me respondas! Si logramos salvarla yo misma la llevaré a un psicólogo para que le revise qué tornillos tiene mal puestos ¡porque evidentemente nadie en su sano juicio querría estar contigo!
Maggie lo golpeó en el brazo con la tablil