CAPÍTULO 62. De una amenaza a una amenaza cumplida
CAPÍTULO 62. De una amenaza a una amenaza cumplida
Jackson no se contuvo. En cuanto cruzó la puerta, lo primero que hizo fue lanzarse sobre Reggie. No hubo advertencia, ni palabras, ni preguntas. Solo el sonido sordo de los puños chocando contra carne y hueso. Reggie apenas alcanzó a levantar los brazos para cubrirse antes de caer al suelo como un trapo sucio, y el polvo del salón se levantó levemente mientras Jackson descargaba su ira acumulada en golpes secos y potentes.
Cada gota de sudor que perlaba la frente de Jackson era una declaración de malas intenciones. Su cuerpo se movía con una mezcla de rabia y desesperación, como si en esos puñetazos también quisiera golpear todo lo que le había hecho daño: la traición, la mentira, la impotencia.
Reggie gimió y trató de devolvérselo, pero Jackson no daba tregua. Hasta que, finalmente, su ex mejor amigo quedó medio inconsciente, apenas respirando, tirado en el suelo con una mueca de dolor. Jackson se irguió, con el pecho agitado y los o