"Samantha"
Tras recibir el mensaje de Melissa, decidí actuar. Estaba cansada de esperar. Fui a casa, me duché, me maquillé, me perfumé y elegí un vestido que aún no me había puesto. Me puse unas sandalias de tacón altísimo y estaba lista para recuperar a mi hombre, sin importar en qué infierno estuviera metido. Entonces llamé a mi más fiel aliado, Enzo.
"¡Tía, qué belleza! ¿Cómo estás?", respondió Enzo con su habitual semblante.
"Estoy ansiosa y necesito tu ayuda", dije sin rodeos.
"¿Qué ha pasado?", se puso serio.
"Necesito encontrar a tu tío, pero parece que no está por ningún lado. No ha estado en la casa ni en el apartamento durante meses", dije, apenas respirando.
"Espera, tía". Oí a Enzo alejarse del teléfono. Poco después, regresó. "Tía, mi mamá dijo que podría estar en casa de mi abuela. ¿Dónde estás?"
"Estoy en casa."
"Entonces prepárate, pasaré en un ratito a recogerte y nos vamos a casa de la abuela."
"Estoy lista. Y no quiero causar problemas, Enzo."
"Tía, también estoy pr