"Samantha"

Después de pasar horas en la comisaría, finalmente nos liberaron y Heitor nos dejó en casa. Arrestaron a Rômulo, pero el jefe de policía nos informó que, entre otras cosas, su primer delito le favorecía y que probablemente no pasaría mucho tiempo en prisión. Esto me desanimó.

"Señora Perla, siento mucho encontrarla en estas condiciones", le dijo Heitor a mi madre en la puerta.

"Yo también, hijo mío. Pero gracias por apoyar a Sam". Mi madre me dio las gracias. "¿No quieres entrar?"

"No, gracias, necesitan descansar. Pero planeemos una cena cuando regresen de su viaje. Quiero presentarme formalmente". Heitor le dedicó a mi madre una hermosa sonrisa.

"Me parece genial". Mi madre le estrechó la mano y entró en la casa.

"Sam, ¿cómo estás?", preguntó Heitor mientras me examinaba el rostro. "Estoy bien. Gracias a Dios, todo salió bien." Al menos por ahora, puedo estar tranquila. Suspiré.

"Ve a descansar. Nos vemos mañana." Heitor me pasó el pulgar por la cara y me dio un beso suav