“Alessandro”
Me quitó la bolsa de la mano completamente confundida. Aproveché para tomar un trozo de pastel y ponérselo en la boca. No pudo reaccionar; cerró los labios alrededor del tenedor y yo amplí mi sonrisa.Me metí otro trozo de pastel en la boca, observándola masticar lentamente el que le había puesto y abrir la bolsa. Sacó la caja, se la puso en el regazo y la abrió. Se quedó boquiabierta al ver la diminuta tira de tela dentro. Me lo estaba pasando genial. Cuando me miró, le metí otro trozo de pastel en la boca, impidiéndole decir nada. Sus ojos se abrieron aún más.
Me lo estaba pasando genial. Comí otro trozo de pastel y la vi sacar las bragas de la caja, levantarse, sentarse en la mesa de centro justo delante de mí y empezar a ponérselas. Me quedé sin aliento, ¿esta loca iba a ponerse las bragas delante de mí? ¡Caramba, eso no serviría de nada!
Con movimientos muy delicados y absurdamente sensuales, se levantó, se subió el vestido hasta la cintura y terminó de ponerse las br