“Alejandro”
Estaba caminando de un lado a otro por la habitación cuando uno de los policías me llamó diciendo que el oficial que estaba buscando a Catarina quería hablar conmigo. Mi corazón se aceleró en mi pecho. Tragué saliva con fuerza y cogí el teléfono.
-Buenas noches, oficial. –saludé, esperando la noticia.
-Un momento, señor. Aquí, ponte cómodo. – El delegado habló con alguien y dejó el vídeo. En ese momento apareció la imagen de Catarina.
- ¡Mi ángel! ¿Estás bien? – pregunté entre lágrimas. - ¡Chicos, la han encontrado! – Todos en la sala gritaron y aplaudieron.
-Estoy bien, Alessandro, lo siento, pero... hijo mío, ¿encontraste a mi hijo? – Ella estaba llorando y asustada.
- Mi ángel Pedro fue encontrado en Campanário. Él está bien y volando aquí. Los padres de Nando vendrán con él. – Ella escuchó lo que dije y noté que su expresión se suavizaba, notando el alivio que se reflejaba en su hermoso rostro.
- ¡Qué alivio! Alessandro, qué maravillosa noticia. – Ella empezó a llora