“Alessandro”
Cuando me enteré de que Catarina había ido a almorzar con Levy, quise ir tras él, darle un puñetazo en la cara y llevarme a Catarina conmigo. Pero no pude. Levy había sido muy sincero conmigo el día que nos conocimos en casa de Patrício. Me había dicho que se mantendría alejado, pero que si las cosas no salían bien entre Catarina y yo, no perdería la oportunidad de intentar conquistarla. Y no perdió el tiempo.
Así que, como todos los martes las chicas se reunían en el llamado “club Lulú”, mis amigas y yo también nos reuníamos para charlar, beber y jugar. Habíamos quedado en ir al Club Social, porque Patrício pensó que un ambiente más animado me animaría.
Al llegar, fui directo al casino a encontrarme con los chicos. Empezamos una partida de póker y la partida me animó un poco. Estaba sonriendo, hablando con mis amigos y tomando un refresco. Cumplí mi promesa de no beber después de lo que pasó en la fiesta de Mari.
Sentí un olor dulzón y nauseabundo que me invadió la nariz