La primera vez que Zayn vio a su novia intimar con otro hombre fue retorcidamente excitante. Él solo quería ser quien estuviera con ella, pero también quería complacerla. Lo que menos deseaba era que su novia lo dejara por aburrido y por no cumplir sus fantasías.

Al llegar a casa esa noche, el se sentía incómodo. Ella no había sido infiel, pero se sentía como si lo fuera. Su novia disfrutaba ser vista en ese momento íntimo, eso le quedaba claro y tal vez por eso también tenía ese tipo de fantasías.

Dos días antes de viajar, Zayra le dió una sorpresa a su novio para devolverle el favor por haber aceptado incluir a alguien más a su vida sexual días atrás.

Zayn llegó al apartamento de su novia y ella lo recibió demasiado sexy vestida. Él sabía lo que eso significaba. Cuando fueron al cuarto, el vió que allí había una muchacha en lencería provocativa.

-¿Qué significa esto?- Miró a su novia sin entender

-Queria darte algo ya que tú aceptaste incluir a Milo la noche anterior. No lo pienses amor, yo sé que mueres de ganas- Ella comenzó a besarlo y le hizo una seña a la muchacha para que se uniera

Cuando todo terminó y esa joven se fue, Zaira sonreía satisfecha. Había disfrutado demasiado, aunque no sabía si su novio había sentido lo mismo.

-Tenemos que hacer esto seguido. Eres el mejor novio que he tenido- Zayn sonrió con cierta incomodidad

-¿Estarías con otro hombre pero sin mi?- Quiso saber con dudas

-Si estás de acuerdo, ¿Por qué no? La vida es una y debemos disfrutarla a pleno, ¿No lo crees?- Esa no era la respuesta que él esperaba pero aún así guardó silencio

-¿No te importa si yo estoy con otra mujer?- Creyó que tal vez eso la haría desistir, pero estaba a punto de sorprenderse

-No, si los dos tendremos los mismos derechos no veo por qué sentir celos. Una relación abierta no me parece mala idea. Seguirás siendo tú mi preferido- Ella volvió a besarlo para volver a comenzar

Zayra resultaba incansable y aunque a Zayn eso le gustaba, por momentos temía no estar a la altura de sus deseos. Las últimas noches le habían dejado claro que su relación no era tal como el la imaginaba. Su novia tenía demasiadas pasiones que el solo no podría cumplir, a menos que eso significara verla con alguien más y unirse a la fiesta.

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En el aeropuerto recibiendo un apasionado beso se encontraba Zayn. El desconfiaba de que su novia estuviese sola unos pocos días, pero sabía que si ella hacía algo indebido seguramente se lo confesaría. Ella era increíblemente honesta.

Minutos después, el avión despegó con Zayn pensativo sentado junto a la ventana y sin ningún acompañante a su lado.

Él tenía fotografías de los planos de Tentaciones Tres y también algunas imágenes que le enseñaría a Audrey para inspirar algunas habitaciones en esos diseños. Lo más difícil sería trabajar con la arquitecta que lo había abofeteado porque aún no confiaba en ella ni en su profesionalismo.

Zayn le había pedido e insinuado a Apolo no tener que trabajar con esa pelirroja excesivamente joven, pero el fue inflexible en cada una de esas veces. Si el insistía en quitar a Afrodita, Apolo le daría su parte del dinero y quién quedaría afuera del proyecto sería Él mismo.

Cuando el avión aterrizó, él había dormido muy poco. Se sentía intranquilo, celoso, preocupado y estresado.

Erick, le había conseguido un apartamento amueblado y había pagado un año de renta como regalo por haberle prestado dinero anteriormente. Lo único que debía hacer era desempacar y ordenar sus pertenencias allí. No tenía más que su ropa consigo, pero si tenía dinero para comprar varias cosas necesarias para hacer más amena su estadía hasta que lograra comprar su propio apartamento cuando Tentaciones Tres estuviese generando las ganancias suficientes.

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Zayn mantenía llamadas regularmente con Zaira. El sabía que no podía llamarla siempre porque eso le molestaba y la hacía sentir asfixiada, controlada y para nada feliz. Su espíritu era demasiado libre, como para atarse a un noviazgo tradicional.

Aunque él estaba en la nueva ciudad, en un apartamento con la renta paga y dinero en su cuenta bancaria, sabía que debía trabajar para seguir generando ingresos. Con pocos conocidos en la ciudad, al primero que Zayn recurrió fue a su socio en búsqueda de empleo.

-Necesito alguien más en seguridad. Uno de los chicos se lesionó la semana pasada. Tentaciones es tranquilo, no hemos tenido peleas ni incidentes en un buen tiempo pero siempre hay que estar preparado para cuando suceda- Apolo lo contrató de inmediato

-Gracias hermano. Necesito sentirme útil hasta que el club abra sus puertas- Zayn estaba más que agradecido, además trabajar en el club lo ayudaba a ganar experiencia adicional

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Zayn se dirigió a Tentaciones Dos para ver las instalaciones y conocer el magnífico lugar que la arquitecta malhumorada y su amiga habían logrado. Al entrar allí pudo ver qué había algunas personas trabajando y poniendo decoraciones.

-Buenas tardes. ¿Necesitan ayuda?- Preguntó

-Zayn, que gusto verte, ¿Hace cuánto llegaste?- Salvador lo saludó con entusiasmo- Te presento a mi mujer, ella es Audrey

-¿La famosa Audrey? Es un placer- Saludó educadamente y Afrodita que se acercaba con más decoraciones solo hizo un gesto de absoluto desagrado

-¿Famosa?- Ella sentía curiosidad

-Apolo me contó sobre tu trabajo, ha hablado maravillas de ti y ahora puedo comprobar que no mentía. Las fiestas temáticas fueron un gran acierto- Audrey sonrió ampliamente al ser halagada

-No hice nada sola. Afrodita fue quien diseñó este lugar y yo después lo decoré a gusto de los dueños- Audrey por un momento olvidó que a su amiga el nuevo dueño le caía especialmente mal

-Nos conocemos- Dijo Zayn observándola

-Desafortunadamente- Dijo secamente Afrodita ganando así varias miradas de asombro

Zayn sonrió ocultando que ella le desagradaba. No quería cargar más de tensión el ambiente y se mantuvo alejado de ella lo más posible.

Alrededor de treinta minutos después, el vio que Afrodita recibió una llamada y que se alejaba para contestar. Algunos minutos más tarde, un hombre llegaba y la besaba.

"Así que tiene novio"- Pensó. Tal vez si ella tenía una relación podría ser más seria a sus ojos

Él la vió desaparecer con quién recién había llegado y observó hacia donde habían ido. No se dirigieron a los cuartos, sino al lado opuesto.

Fue hacia allí guiado por la curiosidad, con la excusa de ir a la oficina de Apolo y escuchó una breve conversación en la pareja.

-No, no es el momento- Ella sonaba agitada

-Quiero estar contigo. Por momentos solo deseo ir más allá- El se oía desilusionado

"Así que lo dejó con las ganas. Al menos no está haciendo un escándalo aquí como en el club nuestro"

-Llegaste puntual, ¿Pudiste ver todo?- Apolo salió de la oficina y lo sorprendió

-Llegué hace unos minutos, no sabía cuál era tu oficina. ¿Por qué no me dijiste que Audrey es la mujer de Salvador?- Reprochó

-Han pasado tantas cosas, tal vez creí habértelo dicho. Es una buena chica, la conozco desde siempre. También a Afrodita, ¿La viste?

-Si, tuve la suerte- Fue irónico y Apolo comprendió que seguían en guerra

-No se cómo hagan ni tampoco me importa. Yo tengo que estar por completo en Tentaciones, Iker deberá manejar solo este lugar y tú tendrás que encargarte del nuevo club. Afrodita te ayudará pero no quiero peleas entre los dos- Advirtió

-¿No confías en mí?- Fingió indignación

-No lo hago. Si la odias se que probablemente le compliques más las cosas. No sé por qué sigues siendo así, ¿Por qué si a alguien le desagradas haces mérito para empeorarlo?- Preguntó Apolo y Zayn solamente rió