Los días pasaban y cada vez más mi vientre estaba en aumento, no cedía. Luca llegó y estuvo todo tiempo observándome. Ya estaba en la semana de parto y solo faltaba poco tiempo para dar a luz.
Luca me estaba diciendo que este no será un parto normal, ya que tendrán que hacerme una cesárea o por de lo contrario mi pequeño moustro empezará a morder todo a su paso y eso significaría mi muerte. Después del parto, Gabriel se encargará de transformarme. Todo tiene que ser rápido y preciso. Ambos me condicionan para esto.
Mi madre está en todo tiempo a mi lado, cuidándome y ayudándome. Ya no puedo caminar tanto. Daniel ha asimilado el embarazo como algo positivo, pero al mismo tiempo se siente raro de mi gran bulto en el vientre.
⸻¿Cómo es dar a luz madre? ⸻Dije pensativa.
Ella me estaba lavando los pies, ya que yo no podía.