Mariela
Al tomar mi celular para llamar a Ivar mis manos tiemblan, no sé si es por el miedo de que Alberto lo sepa o porque pueda hacerle algún daño.
De lo que sí estoy segura es que debo contarle todo para sentirme mejor conmigo misma.
Ivar: se nota que no deja de pensar en mí, tan temprano y ya me está llamando.
— Tenemos algo muy serio que hablar.
Ivar: dime antes de que me preocupe.
— Alberto estuvo aquí y me reclamó por el chico mucho más joven que yo, con el que he estado saliendo últimamente.
Ivar: ¿Te mencionó mi nombre?
— No, pero si sabe que estoy saliendo con alguien.
Ivar: si no te dijo mi nombre entonces no tienes de qué preocuparte. De seguro se lo inventó para tratar de intimidar.
— Creo que alguien se lo dijo, pero no quiso decirle tu nombre por alguna razón.
Ivar: ¿Crees que intente hacerme daño?
— No estoy segura de eso, sin embargo, de lo que sí estoy segura es