Mariela
Después de todo lo que ha pasado con la situación de Alberto. Enciendo el televisor para ver si ya apareció, no estamos juntos; pero por eso no tengo que desearle el mal.
En las noticias aún no dicen nada concreto sobre su desaparición. Hay especulaciones de que posiblemente fue secuestrado, y no las descarto.
Tocan mi puerta y son dos policías.
— Hola ¿En qué puedo ayudarles?
Camilo: él es detective Sandro y yo soy el detective Camilo. Somos los encargados del caso del ingeniero Alberto y tenemos entendido que usted es su esposo.
— Ex esposa, disculpe la interrupción.
Sandro: ¿Podemos pasar?
— Tomen asiento.
Camilo: no queremos abundar mucho, queremos ser muy concisos.
Sandro: ¿Cuándo fue la última vez que usted vio a Alberto?
— No recuerdo bien, pero antes de que desaparezca tenía muchos días sin verlo.
Camilo: ¿Conoce usted a alguien que le pueda hacer daño a Alberto?
— No sabrí