Capítulo 22: Quiero que se vayan.
—Jenn, ¿qué haces aquí? —el hombre rápidamente se acercó a ella, para ayudarle a sostenerse, bajo la mirada de la chica era como una escena de amor.
—No Martí, ¿por qué dejas que ella te haga esto? —le preguntó, fingiendo estar triste y abrazando al hombre con fuerza.
—Tranquila, no llores Jenn.
La niña frunció su entrecejo con más fuerza, al ver como trataba a la mujer. —¡No hice nada! —gritó.
—¡¿Entonces por qué estás en esas imágenes tan cerca de ese hombre?! —le preguntó, intentando hundir a la pequeña niña. —¿Aún estás enamorada de él?
—¡Jenn, ya basta, esto no te concierne a tí! —masculló el joven.
La mujer respiró profundo y miró al hombre frente a ella. —¿Que te hizo esta mujer para que estés tan ciego? —le pregunto con tristeza. —¿No te das cuenta que aun lo ama?
—Jenn, por favor —[...]
—Si, Jenn, por favor, mejor largate y date cuenta que no soy como tu, que busca a hombres con dinero y casados, tengo mi conciencia tranquila y si no me