Emilse no consiguió emitir sonido, no le salía la voz. Estaba demasiado sorprendida para replicar y una serie de emociones surgieron dentro de ella, mezclándose entre sí. Izan acababa de confesarle que también la amaba y le costaba digerirlo.
—Entonces… ¿serás honesta conmigo? —añadió el Beta, ansio