—Estoy curioso por escuchar lo que tienes que decirme, solo espero que sea algo que valga la pena oír —manifestó el albino.
Kallen se mantuvo callada por unos segundos, inhalando y exhalando para deshacerse del desasosiego que se había formado en su interior.
—Alfa… sé que usted, en realidad, no q