Horas después Rosario, junto con Daniela, llegaron a la cárcel de varones con los libros que Carlos, le había solicitado, en ese instante el móvil de la doctora Robledo, sonó.
—Daniela, buenos días, hablas con Francisco Mondragón, estoy en Manizales, necesito conversar con vos, es urgente.
—Hola, Francisco ¿Resolviste lo del senado?
—De eso precisamente tenemos que charlar.
—¿Podemos vernos en una hora?
—No Daniela, es urgente debe ser en este momento.
—Dame la dirección del lugar en donde estas y salgo para allá.
Mondragón le dio los datos a Daniela, enseguida le solicitó a Rosario, que la esperara ahí que ella no demoraba.
La señora Jaramillo bajó del vehículo, se acercó al guardia de la entrada principal de la prisión.
—Buenos días, quiero entregarle estas cosas al doctor Carl
¿Qué opinan de la interacción del fiscal con Rosario? ¿Les gustaría verlos juntos? o ¿esperan el regreso del cobarde de Juan Manuel Duque?