EMMA
El vacío que siento en mi estomago junto al gruñir del mismo logran despertarme, abro lentamente mis ojos intentando adaptarme a la luz y lo primero que logro ver son los rizos dorados de Caleb, que duerme abrazado a mi cuerpo sobre mi pecho.
Nuestros cuerpos apenas están cubiertos por las sábanas, gran parte de nosotros están sin cubrir y agradezco que mi temperatura corporal sea alta, porque así mantengo a mi compañero siempre a una temperatura agradable.
Con mucho cuidado de no despertarlo lo muevo hacia un lado para poder levantarme e ir hacia el baño cuando las ganas de liberar mi vejiga hacen acto de presencia. Mi lugar lo sustituyo con la almohada que estaba utilizando y él la abraza tal cual como hacia conmigo enterrando su nariz en ella.
Me inclino para dejar un beso sobre su mejilla y me encamino hacia el baño para hacer mis necesidades. Una vez hechas me qu