IVAR
La sangre escurré por mi cuchillo favorito cuando lo sacó del cuerpo del último Rogue. Con una mueca lo limpio en el borde de mi camiseta que igualmente ya doy por perdida, la sangre y tierra son parte de ella así que no hay oportunidad de salvarla.
Miro a mi alrededor mientras termino de limpiar la sangre y guardo mi cuchillo en la muslera correspondiente.
–¿Novedades? –hablo hacia mi segundo que sé que me escucha.
–Ya todos fueron eliminados –dice pese a que no puedo verlo–. Intentamos obtener informacion sobre alguno de ellos, pero se negaron a darla.
–Como todos –susurro.
Camino entre los cuerpos de lobos muertos que poco a poco comienzan a volver a su forma humana y sintiendo la brisa que salió remover mi cabello que probablemente esté igual lleno de sangre como el resto de mi cuerpo.
Miro el reloj en mi muñeca y tuerso la boca cuando me doy cuenta que voy tarde.
–Ordenemos rapido, tengo un lugar donde estar.
–¿Cumpliendo tus deberes de príncipe? –se burla Joaco mi segundo.