—No pretendía escandalizarte o asustarte. Parece que viste un fantasma.
—No… A ver, en verdad, sospechaba tu rol, pero la confirmación y el hecho de que creas que además de tener poca experiencia soy sumisa es un poco...
—Tu experiencia ha mejorado mucho—Le dijo, sus ojos mostrando intensidad y lujuria—. Lo otro es apenas ponerle título a lo que venimos haciendo.
—Parece volverlo más serio.
—Puede ser, pero no lo consideres así. Los términos pueden hacerlo parecer dramático. Ya hemos estado haciendo ejercicios, tranquila. Hemos testeado tus fronteras varias veces. Me has asombrado, eres responsiva y pasional y no tienes miedos.
—Yo misma me he asombrado, te lo aseguro. Si me hubieran propuesto algo así…—susurró.
—No lo hubieras aceptado, te hubieras negado por prejuicios. Si crees que ceder te hace débil, te equivocas. No hay debilidad en el sumiso. Dejar el control en una sesión no te hace cobarde en la vida. Es hacer caso a tus deseos.
—Tienes un modo de hablar muy convincente para