Miguel casi gimió cuando la burbuja feliz en la que había sentido un rato antes explotó, siendo remplazada por un escalofrio de puro terror. Aun asi decidio guardar las apariencias, no podia dejar que Valentino viera cuanto le habia afectado lo que habia leido.
—Valentino ¿hay algo que pueda hacer por ti? — Intento que su voz sonara lo mas natural posible.
— Saben ... ¿Dónde demonios has estado?
Él lo sabía, había sido informado de cada movimiento que
Miguel había hecho. Ahora sólo necesitaba que el hombre comprendiera lo peligroso que había sido que saliera sin la preparacion adecuada. Ellos tambien le habia estado monitoriando. Las preguntas eran como un remolino en esperiral que solo se hacia mas grande, ¿quien son?¿cuan grande es su poder? Tenian informacion que solo el y un puñado de los suyos dominaban. El hecho de saber que el peligro estaba mas cerca de lo que habia imaginado y que podian haber podido asesinar a su compañero, le enfureciano solo a el sino a su dragon tambien