Código Vulnerado
Callum deslizó los dedos sobre el panel holográfico de su escritorio, revisando informes en secuencia acelerada mientras el asistente de voz le recordaba la reunión con los inversores europeos en exactamente treinta minutos. Estaba en su oficina principal, rodeado de paredes inteligentes que regulaban la luz solar de acuerdo a sus niveles de concentración, el sistema adaptativo detectando su pulso, su temperatura corporal y los microgestos de tensión que se acumulaban en su mandíbula. En el silencio controlado de su oficina privada, el hombre se apoyó en el respaldo de su sillón ergonómico mientras la pantalla flotante delante de su escritorio proyectaba hologramas de gráficas, reportes financieros y el borrador de su próxima presentación para la junta intercontinental de inversores.
Hab&iac