40.
MEGAN
Nadie tiene permitido salir de la sala. El sol comienza a salir alumbrándonos con luz natural en la sala de la cocina donde continuamos todos reunidos igual que la noche anterior. Algunos dormidos, otros inconscientes y otros no tanto.
Yo no logré dormir ni siquiera un poco. A pesar de que Jason se apiadó de mí y permitió que me sentara en el sofá más alejado de la familia posible, y de que dejó de apuntar su arma hacia mí de forma constante, no pude cerrar los ojos ni un segundo por ver al abuelo.
Ese hombre sufrió toda la jodida noche porque su nieto se niega a dejar que consiga ayuda, aún incluso después de haber tomado ya la prueba de sangre de ambos adultos y suya incluso. Porque eso sí pasó.
Permitió que entraran los de laboratorio, más nadie más con ellos. Los guardias de seguridad se dieron cuenta de inmediato que algo estaba pasando y se pusieron como locos queriendo entrar, aunque fue la orden de Jude lo que los devolvió a cada uno a su puesto de trabajo para que nada