Capítulo 46

Mario

Y al final, no nos damos cuenta de cómo empezó hasta que te enteras de cómo quieres que acabe, entonces es cuando entendiste que no se elige si no se acepta lo que ya estaba predestinado para nosotros. Hoy en día puedo decir que mi destino siempre estuvo al lado de ella. Que si no fuera por su valentía, quizás no hubiéramos llegado a ser lo que éramos ahora mismo, mi prometida, mi amiga, mi amante, mi mujer, mi futuro.

—¿Dónde está? — Leyna llega a mí al verme parado frente a la casa de la madre de Amelia.

—Está con tu hermano, cálmate. Ella está bien y solo fue un susto de nada.

—Gracias a Dios— acaricié sus mejillas mientras siento como su cuerpo descargaba esa tensión que nos azotó a todos.

—¿Estás bien?

—Solo un poco confusa, no entiendo por qué Amelia no me llamó.

—A veces estar solo es la mejor compañía que necesita uno.

—No sé, pero estaba rara desde que llegamos a casa la noche de mi cumpleaños.

Sonreí.

—Quizás tu hermano tenga algo que ver con eso. Pero todo a su tiempo
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App