Siendo de día, intentaba adaptar mis ojos a la luz del sol que ingresaba por la ventana. En otra vida quizás, fuera de esas personas que le sonríen a la vida cuando amenacen con un día tan cálido, sin embargo, no lo soy. 

No tardó en acordarme de Naithan, quien debería estar a mi lado pero seguramente lo tire de la cama o no soportó mis patadas nocturnas. Fue inevitable no pensar en querer desaparecer, debo verme de lo peor, ya que soy todo menos una princesa cuando recién me levanto. 

Me obligue a levantarme para ver si había alguien más en la casa, si es que estaba mi mamá debería huir por otro lado. Pero en cuanto más me adentraba en otras partes de la casa, el olor a quemado proveniente de la cocina me atraía. 

Ignoró el olor, ya que es normal que mi madre queme cosas en la cocina si se trata de ella. Decido ir al baño con prisa para intentar poner mi rostro más decente en caso de que