Una hora después, estábamos en el cementerio abandonado en las afueras de la ciudad que Alannah había elegido para nuestro laboratorio de entrenamiento.

Perfecto para practicar magia sin interrupciones.

—Primero —dijo Alannah, sentándose en el suelo entre lápidas cubiertas de musgo—, necesitas aprender a ver conscientemente.

—¿Ver qué?

—Los vínculos. Las conexiones emocionales y mágicas entre personas.

Alannah encendió varias velas en círculo alrededor de nosotros y me indicó que me sentara frente a ella.

—Cierra los ojos. Respira profundo. Concentra en... ¿cómo lo describes? ¿Esa sensación que tienes cuando sabes que alguien está mintiendo?

—Como picazón en la base de mi cuello.

—Perfecto. Enfócate en esa sensación, pero en lugar de usarla para detectar mentiras, úsala para "sentir" las conexiones entre las personas aquí presentes.

Cerré los ojos y traté de concentrarme. Al principio, nada. Solo la sensación normal de estar sentada en hierba húmeda en un cementerio, sintiendo un poc