93. LA GRAN BATALLA
Retrospectiva:
Serafín entra en la habitación de la pequeña Gil y encuentra un gato a su lado. Lo mira con ojos rojos antes de alejarse. Serafín toma a la niña y decide que dormirá con ellos.
—¿Qué estás haciendo, Serafín? —pregunta Nara.
—Acabo de encontrar un gato negro en su cuna —responde él.
—Ah, sí. Viene cada noche y duerme con ella.
—¿Por qué no me lo habías mencionado? Ese no es un gato común, Nara. Vi cómo sus ojos cambiaron a un rojo oscuro, casi negro, como el de los demonios.
—Querido, tienes que dejar de ver amenazas en todas partes.
—No me gusta y no quiero que se acerque a Gil. A partir de esta noche, ella dormirá entre nosotros.
—Como desees —acepta Nara.
A partir de ese día, el gato negro observaba atentamente cada vez que dejaban a Gil en soledad, lo que también comenzó a suscitar sospechas en Nara. Por ello, decidió no volver a dejarla sola. Todo cambió cuando un lobo negro atacó al gato, que desde ese incidente no volvió a aparecer durante años.
Al mudarse a la ci