Capítulo 60
Respiraciones agitadas y gemidos placenteros llenaban aquella habitación esa mañana, gris y zafiro mirándose fijamente, cabellos rubios esparcidos en medio de las sábanas, miradas seductoras y sensaciones a flor de piel, una intimidad mañanera después de un día y noche angustiosas, gemidos femeninos