Ira, dolor, desconcierto; una marea de emociones que lo golpearon sin piedad justo en el momento en que, con sus hijos en brazos, entró en aquella habitación que ahora estaba vacía, mil interrogantes se repetían una y otra vez dentro de su mente, ¿Qué había pasado?
— Papi, ¿En dónde se encuentra mam