Capítulo 9. Recuperar mi tranquilidad.
POV Isabella.
Las venas del vaso de jugo temblaban ligeramente en las manos de Jeremy mientras me lo ofrecía, una chispa extraña en sus ojos.
—Bébelo todo, Isabella —dijo con una amabilidad que nunca le había conocido, casi una súplica—. Ahora con la anemia, necesitas alimentarte mejor.
Su insistencia era genuina, y por un instante, algo parecido a la ternura me atravesó. ¿Jeremy preocupado por mí? Era una novedad.
Pero el espejismo se disipó tan rápido como llegó. Sus gestos, por muy inesperados que fueran, no borraban la verdad de quién era: un hombre que solo busca salirse con la suya, mientras yo sigo atrapada en este amor que él nunca corresponderá.
—Gracias, Jeremy —dije, y de la nada, mis ojos se llenaron de lágrimas. No pude detenerlas, a pesar de su carácter, él no me miró con disgusto. Para mi sorpresa, se quedó a mi lado todo el día, asegurándose de que todo estuviera bien antes de llevarme de vuelta a casa. Incluso me arropó con el edredón para que no tuviera frío y pidió