Capítulo 10. Aceptó el divorcio.
POV Isabella.
Mucho tiempo después de que Luis se fuera, cuando el sol comenzaba a despedirse, la puerta se abrió de nuevo y Jeremy apareció. Se había cambiado de ropa; ahora vestía un elegante traje negro que lo hacía lucir tan sofisticado y pulcro como siempre.
Con él traía una canasta de frutas frescas, un gesto que, a pesar de todo, me pareció un poco dulce.
La luz dorada del atardecer se filtraba por la ventana, pintando la habitación con tonos suaves mientras él entraba, y por un momento, solo por un instante, me olvidé de la maraña de pensamientos que me habían estado asediando.
Su presencia llenó el espacio, trayendo consigo esa mezcla de familiaridad y tensión que siempre lo rodeaba.
Me sentía vacía, exhausta. Jeremy estaba en la habitación, moviéndose con su habitual eficiencia, ajeno al torbellino que se desataba dentro de mí. Lo miré, y la decisión, que había estado gestándose por tanto tiempo, finalmente se solidificó.
—Ya me convencí de que lo nuestro no tiene remedio —l