Capítulo 35. Las Redes se Aprietan.
POV Jeremy.
La notificación de congelamiento de activos me golpeó como un martillazo en la cabeza. Mía no se andaba con juegos. Estaba decidida a despojarme de todo. El abogado Romero me había explicado las implicaciones con una seriedad que me hizo sentir irritable.
El "Imperio Walton" que yo heredaría se sentía cada vez más lejano, una quimera. Mi propio patrimonio personal estaba bajo ataque.
Intentaba procesar los informes sobre el "perfume de jazmín con toques cítricos" —mi nueva realidad—, un correo electrónico de los abogados de Mía llegó a mi bandeja. El asunto: "Propuesta de Acuerdo y División de Bienes". Lo abrí con manos temblorosas. Los números eran obscenos.
Mi primera reacción fue la furia. Llamé a Romero de inmediato.
—¡Han enloquecido! —grité en el teléfono. —¡Esto es un robo! ¡Quieren hasta los calcetines! ¡No voy a firmar esta basura!
—Jeremy, por favor, cálmese —la voz de Romero era paciente pero firme. —Entiendo su frustración, pero esta es la táctica de Mía. Su ab