Capítulo 36. El Juego de las Apariencias.
POV Jeremy.
La soledad del apartamento se había vuelto un castigo constante. Mía ya no vivía aquí, y la pila de documentos legales con las exigencias de su abogado crecía día a día.
Mi vida se había reducido a navegar por los pasillos de "Productos Menores" en la Corporación Walton y a discutir con mi abogado sobre cómo minimizar las pérdidas del divorcio.
Yo intentaba ignorar los murmullos de mis excolegas que pasaban por mi cubículo, mi abogado, el señor Romero, me llamó con urgencia.
—Jeremy, tenemos un problema. La señora Mía ha hecho una declaración a la prensa —su voz sonaba tensa.
Sentí un escalofrío. —¿Qué dijo ahora? ¿Más sobre mi incapacidad para mantenerla?
—Algo mucho peor. Se ha presentado como la víctima de su reciente escándalo profesiona' y la destrucción de su matrimonio. Ha insinuado que su relación con... con su exasistente, la señorita Rodríguez, es la verdadera razón de su caída y del fin de su matrimonio. Dice que usted la engañó y la humilló públicamente por una